Escucha, Señor, la voz de mi clamor no me rechaces ni me abandones, Dios, ml salvador, porque tú eres mi refugio
ORACION COLECTA
Dios nuestro tuerza de los que espera en ti, escucha con bondad nuestras súplicas, ya que sin tu ayuda nada puede la fragiIidad humana, y concédenos la gracia de cumplir tus mandamientos para agradarte con nuestras acciones y deseos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos
LECTURA 1Rey 2l, 1-19
Lectura del primer libro de los Reyes
Nabot, el izreelita, tenía una viña en lzreel, al lado del palacio de Ajab, rey de Samaria Ajab dijo a Nabot “Dame tu viña para hacerme una huerta, ya que está justo al lado de mi casa Yo te daré a cambio una viña mejor o, si prefieres, te pagaré su valor en dinero” Pero Nabot respondió a Ajab “! El Señor me libre de cederte la herencia de mis padres!” Ajab se fue a su casa malhumorado y muy irritado por lo que le habla dicho Nabot, el Izreelita “No te daré la herencia de mis padres” Se tiró en su lecho, dio vuelta la cara y no quiso probar bocado Entonces fue a verlo su esposa Jezabel y le preguntó “,Porqué estas tan malhumorado y no comes nada?” Él le dijo “Porque le hablé a Nabot, el izreelita, y le propuse ‘Véndeme tu viña o, si quieres, te daré otra a cambio’ Pero él respondió ‘No te daré mi viña” Su esposa Jezabel le dijo “, Así ejerces tu la realeza sobre Israel? ¡Levántate, come y alégrate! ¡Yo te daré la viña de Nabot, el izreelita. En seguida escribió una carta en nombre de Ajab, la selló con el sello del rey y la envió a los ancianos y a los notables de la ciudad, conciudadanos de Nabot. En esa carta escribió: “Proclamen un ayuno y en la asamblea del pueblo hagan sentar a Nabot en primera fila Hagan sentar enfrente a dos malvados, que atestigüen contra él, diciendo: ‘Tú has maldecido a Dios y al rey’. Luego sáquenlo afuera y mátenlo a pedradas”. Los hombres de la ciudad, los ancianos y notables, conciudadanos de Nabot, obraron de acuerdo con lo que les había mandado Jezabel, según lo que estaba escrito en la carta que les había enviado. Proclamaron un ayuno e hicieron sentar a Nabot en primera fila. En seguida, llegaron dos malvados que se le sentaron enfrente y atestiguaron contra él diciendo “Nabot ha maldecido a Dios y al rey” Entonces lo sacaron fuera de la ciudad y lo mataron a pedradas y mandaron decir a Jezabel “Nabot fue apedreado y murió” Cuando Jezabel se enteró de que Nabot había sido matado a pedradas, dijo a Ajab “Ya puedes tomar posesión de la viña de Nabot, ésa que él se negaba a venderte, porque Nabot ya no vive está muerto” Apenas oyó Ajab que Nabot estaba muerto, bajó a la viña de Nabot, el izreelita, para tomar posesión de ella Entonces la palabra del Señor llego a Elías, el tisbita, en estos términos Baja al encuentro de Ajab, rey de Israel en Samaria Ahora está en la viña de Nabot: ha bajado hasta allí para tomar posesión de ella. Tu le dirás: Así habla el Señor: Has cometido un homicidio, y encima te apropias de lo ajeno’ Por eso, así habla el Señor En el mismo sitio donde los perros lamieron la sangre de Nabot, allí también lamerán tu sangre”
Palabra de Dios
COMENTARIO
El poder opresor busca cualquier camino para cumplir su ambición de dominio y posesión Desprecia al pueblo se queda con sus bienes miente en los juicios hace pactos corruptos y mentirosos. El pobre Nabote es una víctima más, entré tantas dé la historia humana que sigue clamando por un gobierno justo y una justicia independiente que esté de parte del inocente.
SALMO Sal 5, 2-3. 5-7
R. ¡Atiende a mis gemidos, Señor!
Señor escucha mis palabras, atiende a mis gemidos, oye mi clamor, mi Rey y mi Dios. R.
Tú no eres un Dios que ama la maldad; ningún impío será tu huésped, ni los orgullosos podrán resistir delante de tu mirada. R.
Tu detestas a los que hacen el mal y destruyes a los mentirosos al hombre sanguinario y traicionero lo abomina el Señor. R.
ALELUYA SaI 118, 105
Aleluya. Tu palabra es uña lámpara para mis pasos y una luz en mi camino. Aleluya.
EVANGELIO Mt 5, 38-42
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus discípulos: Ustedes han oído que se dijo: “Ojo por ojo y diente por diente”. Pero Yo les digo que no hagan frente al que les hace mal: al contrario, si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha, preséntale también la otra. Al que quiere hacerte un juicio para quitarte la túnica, déjale también él manto; y si te exige que lo acompañes un kilómetro, camina dos con él. Da al que té pide, y no le vuelvas la espalda al que quiere pedirte algo prestado.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
Ojo por ojo y diente por diente: lo leemos en la Biblia , porque en el mundo de aquel entonces era una máxima sana (Deut 19) Pretendía poner un limite a la sed de venganza y recordaba a los jueces é incluso a la comunidad, la obligación de defender sus miembros de aquellos que abusaban del débil. En el evangelio no se trata sólo de una ampliación de aquello, sino que es la entrada en un mundo totalmente diferente: tenemos que llegar a amar al enemigo.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, que nos alimentas con éstos dones, y nos renuevas con tu Sacramento concédenos que nunca nos falte el sustento para el alma y para el cuerpo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Cfr. Sal 26,41
Una: sola cosa he pedido al Señor, y esto es lo que quiero: vivir en la casa del Señor todos los días de mi vida.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te pedimos Padre, que así con la comunión que hemos recibido signo de la unión de los creyentes ti, también se realice la unidad en tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.,
“Yo les digo que no hagan frente al que les hace mal”
Mt 5, 38-42
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
REFLEXIÓN BÍBLICA
1. OJO POR OJO Y DIENTE POR DIENTE
Ustedes han oído que se dijo…. Pero yo les digo… Jesús, nos reafirma su autoridad divina, por sobre la ley, por sobre los profetas, por encima de los legisladores, es una afirmación clara de su divinidad.
Jesús dijo a sus discípulos: Ustedes han oído que se dijo: Ojo por ojo y diente por diente. La llamada ley del talión toma su nombre de su incorporación a la ley romana Las frases con que aparece citada eran las primeras con las que aparece formulada en la Ley (Ex 21:24.25v; Dt 19:18.21v). Era la ley vigente en el Oriente bíblico. Esta legislación, tan chocante con la mentalidad que hoy tenemos, nacía precisamente de un espíritu de justicia y moderación. Si la injusticia privada fácilmente degenera en reyerta y ésta en abuso, ley del talión tendía a prevenir y evitar éstas trifulcas. Era la justicia tasada materialmente: Ojo por ojo, pero no más que el equivalente material de la ofensa hecha. Aunque también se admitía en la antigüedad la sustitución de esta tasación material por una equivalencia en especie o dinero (Ex 21:26-35). Sin embargo, no es seguro si en la época de Jesús regía la sustitución pecuniaria o equivalente de la ley del talión, En la literatura rabínica hay indicios de estar vigente estrictamente esta ley, al menos en casos concretos. El historiador Judío Flavio Josefo dice que era practicada si el agredido no aceptaba la compensación económica. Y este principio es el que Jesús toma en su primitiva formulación para preceptuar a sus discípulos un amplio espíritu de justicia, y aún más, desbordada por la caridad.
2. EL ESPÍRITU GENEROSO DE CARIDAD
Pero es bueno aclarar que esta justicia que va a exponer Jesús, no es la abolición de la justicia pública, la que es necesaria para la existencia misma de la sociedad. Recordemos que el mismo Jesús dijo: Dad al César; ni tampoco trata de que sus discípulos renuncien a sus derechos ante la justicia pública, pues se haría la vida humana imposible en multitud de casos. El mismo hará ver esto con su ejemplo en san Juan 18:22.23. Al oír esto, uno de los guardias que estaba allí le dio a Jesús una bofetada en la cara, diciendo: ¿Así contestas al sumo sacerdote? Jesús le dijo: Si he respondido mal, demuestra dónde está el mal. Pero si he hablado correctamente, ¿por qué me golpeas?
Lo que Jesús enseña, en una forma oriental, concreta, extremista y paradójica, es cuál ha de ser el espíritu generoso de caridad que han de tener sus discípulos en la práctica misma de sus derechos de justicia. Por eso, al ojo por ojo, dirá como temática paradójica de este espíritu de caridad, dice Jesús: Pero yo les digo que no hagan frente al que les hace mal, es decir, no resistáis al mal, por el contexto, al hombre malo, al que le hace mal. Y Jesús ilustra aún este principio con cuatro casos, que harán ver con grafismo su pensamiento. Al final de ellos se sintetizará su intento.
3. SI ALGUIEN TE DA UNA BOFETADA EN LA MEJILLA DERECHA , PRESÉNTALE TAMBIÉN LA OTRA
Jesús nos dice en el primer caso; Si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha, preséntale también la otra. La paradoja es clara. El citar concretamente una mejilla es debido a que el detalle agrada al pueblo y fija la atención. El que sea la derecha no tiene ningún valor especial, aunque algunos lo pensaron basándose en sutilezas. Lucas, 6; 9 en el lugar paralelo, dice: Al que te hiera en una mejilla, ofrécele la otra. Es una expresión tomada del lenguaje popular. En la literatura rabínica se lee: Cuando alguno te abofetee en la mejilla izquierda, preséntale aún la derecha. Es matiz característico de san Mateo.
4. AL QUE QUIERE HACERTE UN JUICIO PARA QUITARTE LA TÚNICA , DÉJALE TAMBIÉN EL MANTO
Jesús nos dice en segundo caso; Al que quiere hacerte un juicio para quitarte la túnica, déjale también el manto; La túnica y el manto eran las dos piezas usuales del vestido palestino de la época. La escena parecería evocar un caso de reclamación ante un tribunal. Ante este pleito, Jesús diría, paradójicamente, que le diese también el manto, sobre el que no había cuestión. La Ley exigía que el que tomase en prenda el manto del prójimo se lo devolviese antes de la puesta del sol, pues tan necesario le era (Ex 22:25.26).
5. SI TE EXIGE QUE LO ACOMPAÑES UN KILÓMETRO, CAMINA DOS CON ÉL
Jesús nos dice en tercer caso: si te exige que lo acompañes un kilómetro, camina dos con él. Esta sentencia es propia del evangelio de san Mateo. Esta exigencia, equivale a la palabra requisar, que es de origen persa. Los oficiales y servidores del rey, para poder cumplir mejor su oficio de mensajeros, estaban autorizados a requisar a personas o medios de transporte que encontrasen a mano. Los romanos tomaron de los persas la misma palabra y la institución. Naturalmente, este derecho se prestaba en la práctica a toda clase de abusos. En labios de Jesús tiene la palabra mayor amplitud, pues se refiere al espíritu que ha de informar la conducta de sus discípulos. El mismo término cualquiera que te requise acusa el propósito genérico de la lección de Jesús en la vida cotidiana, si te exige que lo acompañes un kilómetro, Jesús propone responderle con dos.
6. DA AL QUE TE PIDE, Y NO LE VUELVAS LA ESPALDA AL QUE QUIERE PEDIRTE ALGO PRESTADO
En el cuarto caso, Jesús dice; Da al que te pide, y no le vuelvas la espalda al que quiere pedirte algo prestado. Este cuarto ejemplo con el que Jesús expone su doctrina parecería tratarse, en la primera parte, del ejercicio de la limosna, y en la segunda, de dar facilidades materiales en la vida del prójimo. Pero ateniéndose al tono general de este contexto, en el que se acusan exigencia o insolencia por abuso — la bofetada, el despojo del manto, la requisa —, probablemente este último punto ha de ser situado en el plano de lo exigente. Puede ser el caso de una petición de préstamo en condiciones de exigencia o insolencia. A esto lleva la sentencia paralela de Le: Da a todo el que te pida y no reclames a quien toma lo tuyo (Lc 6:30). Según el Antiguo Testamento, el préstamo al pobre debía ser hecho sin beneficios. Expresión aún con más amplificación.
7. EL CRISTIANO DEBE TENER SU CARIDAD AL PRÓJIMO
La doctrina de Jesús, que se desprende de estos casos concretos en que la expone, es que el cristiano debe tener su caridad al prójimo tan acentuada, que en los casos mismos de ofensa o abuso, como en la bofetada, o en los que tiene la justicia a su favor, la túnica, requisa, préstamo, debe tener su disposición de ánimo en tal estado que, por su parte, esté dispuesto al perdón y a la generosidad con su adversario. Por lo que no quiere decir, en verdad, que ponga la otra mejilla para recibir otra bofetada, lo que era provocar al enemigo a una nueva injuria, y análogamente hay que decir lo mismo de los otros casos, pues sería provocador de nuevas injurias el que así hiciese.
Es, por el contrario, con esa forma un tanto paradójica de hablar, un modo de exponer la actitud de caridad y perdón que se ha de tener con el adversario; no sólo perdonar a la primera injuria, sino estar preparado a perdonar nuevas ofensas, ofreciéndole así, con la otra mejilla, toda la generosidad de su perdón. Cuando a Jesús, en el sanedrín, un soldado le dio una bofetada, Jesús no le ofreció la otra mejilla, sino que le dijo: Si he respondido mal, demuestra dónde está el mal. Pero si he hablado correctamente, ¿por qué me golpeas? Acaso esté también en la perspectiva de san Mateo la persecución por Jesús
8. JESÚS, NOS VUELVE A PEDIR, QUE AMEMOS AL PRÓJIMOS, COMO A NOSOTROS MISMOS.
Las leyes, favorecían más a la Justicia que la misericordia, Jesús prefiere la misericordia, El ennoblece los sentimientos profundos, los corazones sinceros y compasivos, ante la práctica del rigor de la ley, la ley del Talión responde al espíritu de la justicia, pero no al del Evangelio, que es el espíritu de caridad. Dice el Señor; Da al que te pide, y no le vuelvas la espalda al que quiere pedirte algo prestado. Es decir seamos benevolentes, piadosos, clementes, compasivos, tengamos caridad por nuestros hermanos, no le neguemos lo que necesiten, tengamos disposición de ayudar y no de volver las espaldas. Jesús, nos vuelve a pedir, que amemos al prójimos, como a nosotros mismos.
Que Cristo Jesús viva en sus corazones
EL PRINCIPIO DE LA NO-VIOLENCIA
El antiguo precepto «ojo por ojo, diente por diente» ponía ya un límite a la propagación de la venganza. Ahora bien, Cristo pide un comportamiento que extirpa su misma raíz. Se trata del principio de la no-violencia, que neutraliza la «reacción en cadena» destinada a provocar un mal cada vez mayor.
Me pregunto sobre la práctica de la tolerancia, que la Biblia latina registra como uno de los frutos del Espíritu (Gal 5,22), y, por consiguiente, de la magnanimidad, que nos recuerda que «Dios ama a quien da con alegría» (2 Cor 9,7).
ORACION
Qué difícil me resulta, Señor, saber perder en la vida. Qué celoso soy de mi tiempo, de mis cosas, de mi salud, de mis ideas, como si fuera su dueño absoluto y pudiera disponer de ellos según mi talento. Soy incapaz de ceder, de condescender, de adaptarme al juego del otro. Estoy siempre a la defensiva y tutelo mis derechos (reales o presuntos) con la ilusión de tener siempre razón, de no cometer nunca errores, de conseguir imponerme siempre. Pero tú me pides que viva desarmado, que me mida con la impotencia, con la precariedad, con el fracaso, con la pérdida. Me pides que me mida con la cruz. Hazme comprender, Señor, que «encuentra lo mejor de sí mismo quien decide perder» (B. Häring).
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