Dios nos ha dado a conocer el misterio de su voluntad: y recapitular en Cristo Jesús todas las cosas del cielo y de la tierra.
ORACION COLECTA
Padre, que en la alianza sellada con Cristo, convocas de entre todas las naciones un pueblo para que se unifique en el Espíritu: concede que tu Iglesia, cumpliendo fielmente su misión, camine hacia ti junto con toda la familia de los hombres, y sea como fermento y alma de la sociedad humana, para renovarla en Cristo y transformarla en familia de Dios. Por nuestro Señor Jesucristo.
PRIMERA LECTURA Jer 14,17-22
LECTURA DEL LIBRO DE JEREMÍAS.
Que mis ojos se deshagan en lágrimas, día y noche, sin cesar, porque la virgen hija de mi pueblo ha sufrido un gran quebranto, una llaga incurable. Si salgo al campo abierto, veo las víctimas de la espada; si entro en la ciudad, veo los sufrimientos del hambre. Sí, hasta el profeta y el sacerdote recorren el país y no logran comprender. ¿Has rechazado del todo a Judá? ¿Estás disgustado con Sión? ¿Por qué nos has herido sin remedio? Se esperaba la paz, ¡y no hay nada bueno...! el tiempo de la curación, ¡y sobrevino el espanto! Reconocemos, Señor, nuestra maldad, la iniquidad de nuestros padres, porque hemos pecado contra ti. A causa de tu Nombre, no desprecies, no envilezcas el trono de tu Gloria: ¡acuérdate, no rompas tu Alianza con nosotros! Entre los ídolos de las naciones, ¿hay alguien que haga llover? ¿Es el cielo el que envía los chaparrones? ¿No eres Tú, Señor, nuestro Dios? Nosotros esperamos en ti, porque eres Tú el que has hecho todo esto.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
En la desolación y el dolor, el pueblo vuelve a mirar a su Dios. Sólo desde Él nos puede llegar la paz. Sólo desde el reconocimiento de nuestra culpa podemos comenzar a recomponer los lazos rotos.
SALMO Sal 78, 8-9. 11. 13
R. ¡Por el honor de tu Nombre, líbranos Señor!
Ayúdanos, Dios salvador nuestro, por el honor de tu Nombre; líbranos y perdona nuestros pecados, a causa de tu Nombre. R.
Llegue hasta tu presencia el lamento de los cautivos, preserva con tu brazo poderoso a los que están condenados a muerte. R.
Y nosotros, que somos tu pueblo y las ovejas de tu rebaño, te daremos gracias para siempre, y cantaremos tus alabanzas por todas las generaciones. R.
ALELUYA Jn 8, 12
Aleluya. La semilla es la Palabra de Dios, el sembrador es Cristo; el que lo encuentra permanece para siempre. Aleluya.
EVANGELIO Mt 13, 36-43
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Dejando a la multitud, Jesús regresó a la casa; sus discípulos se acercaron y le dijeron: “Explícanos la parábola de la cizaña en el campo”. Él les respondió: “El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los que pertenecen al Reino; la cizaña son los que pertenecen al Maligno, y el enemigo que la siembra es el demonio; la cosecha es el fin del mundo y los cosechadores son los ángeles. Así como se arranca la cizaña y se la quema en el fuego, de la misma manera sucederá al fin del mundo. El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y éstos quitarán de su Reino todos los escándalos y a los que hicieron el mal, y los arrojarán en el horno ardiente: allí habrá llanto y rechinar de dientes. Entonces los justos resplandecerán como el sol en el Reino de su Padre. ¡El que tenga oídos, que oiga!”
Palabra del Señor.
COMENTARIO
La explicación de la parábola entiende el mundo como un campo donde crecen juntos el trigo y la cizaña, los hijos del Reino, junto a los hijos del maligno. La buena noticia promete en este mismo texto resplandores de sol para los justos. El auditor sincero se preguntará por su pertenencia y en qué grado le afecta este mensaje. Coexisten en mi campo el trigo y la cizaña, como lo reconoce san Pablo (Cfr. Rom 7, 15), por lo que nadie es totalmente justo ni perverso.
ORACION SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, con bondad estos dones que te ofrecemos, para que tu iglesia, nacida del costado abierto de Cristo, viva siempre de la participación de este misterio, que es la fuente de su santidad, y pueda así ser fiel a su Fundador.
Por Jesucristo nuestro Señor.
ANTIFONA DE COMUNION
El Espíritu y la novia dicen: Ven. Amén. Ven, Señor Jesús.
ORACION DESPUES DE LA COMUNION
Renovados con el sacramento de tu Hijo, te pedimos, Señor, que hagas fecunda la acción de tu Iglesia gracias a la cual revelas la plenitud del misterio de la salvación a los pobres, para quienes reservas en lugar privilegiado en tu Reino.
Por Jesucristo nuestro Señor.
REFLEXIÓN BÍBLICA
“la buena semilla son los ciudadanos del Reino”
Mt 13, 36-43
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds
1. JESÚS DESPIDIÓ A LA GENTE Y SE FUE A SU CASA
Jesús se fue a su casa, allí se le acercan los discípulos y le dijeron: - Explícanos la parábola de la cizaña sembrada en el campo – Jesús le explica solamente a sus amigos más íntimos, como una instrucción especial, ya que estos se la piden expresamente. ¿No habían entendido con claridad lo que les manifestaba Jesús?, nos ocurre a veces que no entendemos las cosas de Dios.
En efecto, sucede que muchas veces no nos damos cuenta que Dios nos manifiesta algo, esto es porque no dejamos hacer en nosotros y porque no le prestamos la debida atención y además no nos acercamos lo suficiente a El.
Hemos lamentado muchas veces que si nos hubiéramos acercado al Señor, hubiéramos penetrado en su Espíritu, entonces nos hemos privado de muchos bienes por la falta de espiritualidad, los hemos perdido por ser superficiales. El mayor trato e intimo con el Señor, nos hará comprender de mejor forma lo que El quiere decirnos, busquémosle en la oración y hagamos de esta algo constante. El acercamiento al Dios, el amor a El, permitirá que nos haga confidentes de sus cosas.
2. "EL QUE SIEMBRA LA BUENA SEMILLA ES EL HIJO DEL HOMBRE”
Jesús nos aclara al responder que;"El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre”, que todo lo bueno viene de Dios, todo lo bueno de nosotros viene de El, es así, es El quien siembra en nuestros corazones, y cuando necesitemos algo bueno es a El a quien debemos pedir, pero estemos atentos, porque en nuestro campo, en nuestro corazón, del mismo modo como se siembra el trigo, que es el bien, se siembra la cizaña que es el mal, unas esparcidas con una mano amorosa y las otras con astucia para buscar lograr su oscuros propósitos.
Un aspecto interesante, es que en el Antiguo Testamento, en el Libro de Daniel se lee: Y he aquí que en las nubes del cielo venía como un Hijo de hombre. Se dirigió hacia el Anciano y fue llevado a su presencia. A él se le dio imperio, honor y reino, y todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieron. Su imperio es un imperio eterno, que nunca pasará, y su reino no será destruido jamás. (Daniel 7,13). Por otra parte, Jesús utiliza esta expresión “Hijo del Hombre”, ante los sumos sacerdotes del Sanedrín: “Y yo os declaro que a partir de ahora veréis al hijo del hombre sentado a la diestra del Poder y venir sobre las nubes del cielo. (Mateo 26, 64)
3. “EL CAMPO ES EL MUNDO”
Luego Jesús prosigue; “el campo es el mundo”, precisamente porque sus enseñanzas no son exclusivas de algunos pocos, es para todos, es universal. Además esta expresión no puede recibir aquí el sentido restringido de Israel, sino que significa todo el mundo. Toda la alegorización se desenvuelve teniendo en cuenta el fin del mundo y el juicio de Dios sobre los seres humanos. Aquí se expresa la universalidad del reino.
4. “LA BUENA SEMILLA SON LOS QUE PERTENECEN AL REINO”
También no dice que; “la buena semilla son los que pertenecen al Reino; la cizaña son los que pertenecen al Maligno”. Como explicación aparte, en arameo, no se conoce Maligno como sinónimo de Diablo. En arameo, el nombre de Diablo es “Satanás.” Los “hijos del Maligno” o del “Mal” lo son por cualidad suya.
Jesús nos hace saber que algunos somos partidario del Reino, y otros seguidores de Maligno. Nosotros estamos llamados a ser la buena semilla, entonces trabajemos por la construcción de un mundo nuevo y por apartarnos y oponernos a los que buscan el mal.
Es importante comprender como nos explica Jesús, especialmente cuando nos enseña que quien siembra la cizaña es Satanás, enemigo de Dios y de los hombres, enemigo del bien, de la verdad, del amor, de la bondad y de la misericordia, por tanto del Reino.
5. “EL TIEMPO DE LA COSECHA ES EL FIN DEL MUNDO, Y LOS SEGADORES SON LOS ÁNGELES”
La cosecha es el término del siglo presente. En este juicio final los ángeles aparecen como ministros de la justicia divina. Esto es de la máxima importancia doctrinal. Cristo mismo enviará a sus ángeles para su obra de justicia. Se presenta a Cristo como dueño de los ángeles, siendo esto atributo de Dios, Cristo se equipara a Yahvé, que mandará a sus ángeles a que guarden los caminos del justo. (Sal 91:11; Heb 1:7).
6. ¿POR QUÉ ESTA PARÁBOLA?
Frente a la autosuficiencia de los grupos religiosos que pueden considerarse en línea directa con Dios, Jesús invita a sus discípulos a estar atentos y preparados, pues al final de los tiempos será el juez supremo quien hará la separación entre los verdaderos y falsos ciudadanos del reino. En todo caso, esta parábola, es un buen consejo para tener paciencia a causa de la coexistencia de la cizaña con el trigo, tomados estos términos en sentido de malos y buenos, coexistencia de fieles y pecadores.
Pero en el trasfondo se percibe en la necesidad de la exhortación a la paciencia hasta que llegue esta hora judicial de Cristo. El Hijo del hombre enviará a sus ángeles para que arranquen de su Reino a todos los que inducen a otros al pecado y a todos los malvados, y los arrojen en el horno encendido; allí será el llanto y el rechinar de dientes. El “llanto” es metáfora que expresa dolor; “rechinar de dientes,” furor de la desesperación. ¿Porque?, porque los que son arrojados, perderán a Dios para siempre.
Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. Es decir, los justos, en contraposición, brillarán. La luz aparece en la Escritura como símbolo de gloria y felicidad ¿Por qué?, porque tendrán a Dios para siempre.
Cristo Jesús viva en sus corazones
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds
PARA LA LECTIO DIVINA
Explícanos la parábola de la cizaña sembrada en el campo
En aquel tiempo, Jesús despidió a la gente y se fue a su casa. Entonces se le acercaron sus discípulos y le dijeron: - Explícanos la parábola de la cizaña sembrada en el campo -.
Jesús sigue enseñando a sus discípulos en su casa. Seguramente el Señor les pidió a sus amigos que se sentases junto a él. Que suerte estar junto al Señor y que el mismo te explique una parábola.
El Señor también les dice: “El que tenga oídos, que oiga.” ¿Qué más tenemos que tener? Humildad y un trato intimo ya que estamos con quien sabemos nos ama (Santa Teresa de Jesús).
Es bueno preguntarse si logramos entender las cosas de Dios, y si no es así porque. ¿Será porque no me acerco lo suficiente?. Seguro que el Señor quiere revelarnos cosas muy importantes, y en la oración está la receta para que en un dialogo intimo con él, sentir sus manifestaciones.
El sembrador de la buena semilla es el Hijo del hombre
Jesús les contestó: “El sembrador de la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del Reino; la cizaña son los partidarios del Maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; el tiempo de la cosecha es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles”
El campo, buena semilla, la cizaña, el enemigo, la siembra y la cosecha. ¿Cuál de estos seis elementos me identifica?. ¿Qué has sembrado en mi Señor?. Cristo es el sembrador de la buena semilla y todo lo bueno viene de Dios. Cristo es el que siembra en los campos del mundo, es decir en el corazón de los hombres. ¿Y la cizaña quien me la ha sembrado?. La mano astuta del maligno y la de los que son partidarios del Maligno.
La buena semilla son los ciudadanos del Reino. ¿Me siento yo incondicional al Reino?, manifiestamente que estamos llamados a ser buena semilla, somos hijos de Dios y ciudadanos del Reino, por tanto nuestro compromiso debe ser ayudar a construir el mundo nuevo que el Reino necesita. ¿Cómo?, enfrentándote a la acción del los partidarios del Maligno, enemigos de Dios y de los hombres.
Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre
Y así como recogen la cizaña y la queman en el fuego, así será al fin del mundo: el Hijo del hombre enviará a sus ángeles para que arranquen de su Reino a todos los que inducen a otros al pecado y a todos los malvados, y los arrojen en el horno encendido; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre.
Cristo enviará a los ángeles, ¿Creo esto?, ¿Cuándo?, Paciencia, hasta cuando llegue ese momento de la cosecha
Mientras tanto, debemos convivir los partidarios e hijos del Reino junto a los partidarios e hijos del Maligno, y cuando sea la hora del fin del mundo el trigo será recogido y guardado en el granero del cielo, es decir los hijos del Reino cara a cara junto a Dios, mientras que la cizaña será quemada en el fuego, es decir, lo hijos de mal, no gozaran de Dios por siempre.
“El que tenga oídos, que oiga.”
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