En tu santo templo, Señor, evocamos tu misericordia; la gloria de tu nombre llega hasta los confines de la tierra. Tu derecha está llena de justicia.
ORACIÓN COLECTA
Dios, que mediante la humillación de tu Hijo elevaste al mundo postrado por el pecado, concede a tus fieles una santa alegría, de manera que, liberados de la antigua servidumbre, alcancen los gozos eternos. Por nuestro Señor Jesucristo.
LECTURA Os 14, 2-10
Lectura de la profecía de Oseas.
Así habla el Señor: Vuelve, Israel, al Señor tu Dios, porque tu falta te ha hecho caer. Preparen lo que van a decir y vuelvan al Señor. Díganle: “Borra todas las faltas, acepta lo que hay de bueno, y te ofreceremos el fruto de nuestros labios. Asiria no nos salvará, ya no montaremos a caballo, ni diremos más “¡Dios nuestro!” a la obra de nuestras manos, porque sólo en ti el huérfano encuentra compasión”. Yo los sanaré de su apostasía, los amaré generosamente, porque mi ira se ha apartado de ellos. Seré como rocío para Israel: él florecerá como el lirio, hundirá sus raíces como el bosque del Líbano; sus retoños se extenderán, su esplendor será como el del olivo y su fragancia como la del Líbano. Volverán a sentarse a mi sombra, harán revivir el trigo, florecerán como la viña, y su renombre será como el del vino del Líbano. Efraím, ¿qué tengo aún que ver con los ídolos? Yo le respondo y velo por él. Soy como un ciprés siempre verde, y de mí procede tu fruto. ¡Que el sabio comprenda estas cosas! ¡Que el hombre inteligente las entienda! Los caminos del Señor son rectos: por ellos caminarán los justos, pero los rebeldes tropezarán en ellos.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
Todo pecado encuentra el perdón de Dios en la medida en que el pecador reconoce su culpa. El pueblo debe reconocer que ha puesto su confianza en los poderes de este mundo, y que su orgullo lo ha traicionado poniéndose en el lugar de Dios. Para encontrar el perdón, el primer paso es reconocerse como una humilde criatura de Dios Padre.
SALMO Sal 50, 3-4. 8-9. 12-14. 17
R. ¡Mi boca proclamará tu alabanza, Señor!
¡Ten piedad de mí, Señor, por tu bondad, por tu gran compasión, borra mis faltas! ¡Lávame totalmente de mi culpa y purifícame de mi pecado! R.
Tú amas la sinceridad del corazón y me enseñas la sabiduría en mi interior. Purifícame con el hisopo y quedaré limpio; lávame, y quedaré más blanco que la nieve. R.
Crea en mí, Dios mío, un corazón puro, y renueva la firmeza de mí espíritu. No me arrojes lejos de tu presencia ni retires de mí tu santo espíritu. R.
Devuélveme la alegría de tu salvación, que tu espíritu generoso me sostenga. Abre mis labios, Señor, y mi boca proclamará tu alabanza. R.
ALELUYA Jn 16, 13; 14, 26
Aleluya. Cuando venga el Espíritu de la Verdad, él los introducirá en toda la verdad, y les recordará lo que les he dicho. Aleluya.
EVANGELIO Mt 10, 16-23
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus apóstoles: “Yo los envío como a ovejas en medio de lobos: sean entonces astutos como serpientes y sencillos como palomas. Cuídense de los hombres, porque los entregarán a los tribunales y los azotarán en las sinagogas. A causa de mí, serán llevados ante gobernadores y reyes, para dar testimonio delante de ellos y de los paganos. Cuando los entreguen, no se preocupen de cómo van a hablar o qué van a decir: lo que deban decir se les dará a conocer en ese momento, porque no serán ustedes los que hablarán, sino que el Espíritu de su Padre hablará en ustedes. El hermano entregará a su hermano para que sea condenado a muerte, y el padre a su hijo; los hijos se rebelarán contra sus padres y los harán morir. Ustedes serán odiados por todos a causa de mi Nombre, pero aquél que persevere hasta el fin se salvará. Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra. Les aseguro que no acabarán de recorrer las ciudades de Israel, antes de que llegue el Hijo del hombre”.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
Cuando Jesús envió a los Doce sabía que la misión no era fácil y que no iban a encontrar una calurosa bienvenida en los lugares que visitarían. Esto porque el mensaje no está orientado a contar a todos, ni busca la aceptación general. El mensaje, que es de salvación, tendrá siempre que enfrentarse a categorías culturales o posturas personales que no coinciden con el Reino de Dios. El misionero debe saber que, al ser fiel a su mensaje, se encontrará con oposiciones y persecuciones.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, que esta ofrenda consagrada a tu nombre nos purifique y nos lleve de día en día a tener una conducta digna del reino celestial. Por Jesucristo nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Sal 33, 9
Gusten y vean qué bueno es el Señor. Felices los que en él se refugian.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, colmados con tan grandes dones, te pedimos que obtengamos de ellos frutos de salvación y no cesemos de cantar tus alabanzas. Por Jesucristo nuestro Señor.
REFLEXIÓN BÍBLICA
“No se preocupen de cómo van a hablar o qué van a decir”
Mt 10, 17-23
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
1. YO LOS ENVÍO COMO A OVEJAS EN MEDIO DE LOBOS
Jesús dijo a sus apóstoles: Yo los envío como a ovejas en medio de lobos: San Jerónimo pensaba que estos lobos eran los escribas y fariseos, debido a la lucha del fariseísmo contra Jesús. Pero el contexto de Mateo tiene otra perspectiva, pues también les habla de persecuciones por parte de los tribunales gentiles. Por eso se puede extender a ambos enemigos. El lobo en el Nuevo Testamento suele significar los falsos profetas (Mt 7:15; Act 20:29), o también un peligro no fácilmente identificable (Jn 10:12).
2. SEAN ENTONCES ASTUTOS COMO SERPIENTES
Por ser este medio al que los envía difícil, les dice: sean entonces astutos como serpientes y sencillos como palomas, su sentido es de hábiles, astutos, prudentes; gentes hábiles para conducirse en la práctica. La simplicidad la imitarán de las palomas. Tendrán esa perfección de la paloma que es la simplicidad.
3. SERÁN PERSEGUIDOS POR SU AMOR Y LLEVADOS PARA DAR TESTIMONIO DE ÉL
Si, en ese medio de apostolado al que los envía, los enemigos se van a portar como lobos, los apóstoles les deberán oponer la simplicidad de la verdad sin doblez, pero no la ingenuidad sin precaución, sino con la sabia conducta que dicte la prudencia. El apostolado no es ímpetu incontrolado, sino verdad con prudencia. Por eso dice; Cuídense de los hombres, porque los entregarán a los tribunales y los azotarán en las sinagogas. No es que se condene el sufrir por él ni el martirio, que abiertamente se enseña, pero no deberán ponerse imprudentemente en manos de los lobos. Pues si el apostolado requiere dolor, también exige predicación; es esencia del apostolado (Rom 10:14-20).
4. USTEDES SERÁN ODIADOS POR TODOS A CAUSA DE MI NOMBRE
En esta obra de apostolado tendrán un triple enemigo: los tribunales judíos, los paganos y el seno mismo de la familia. Serán perseguidos por su amor y llevados para dar testimonio de él.
Sin embargo, dice Jesús, Ustedes serán odiados por todos a causa de mi Nombre, pero aquel que persevere hasta el fin se salvará. Con cuyo término se expresa hasta el fin de la vida de cada uno, ante las persecuciones que surjan, ya que es una perspectiva universal. El término perseverar aquí usado, y que sólo sale aquí en el Evangelio de san Mateo, pertenece al vocabulario cristiano primitivo de martirio.
5. CUANDO LOS PERSIGAN EN UNA CIUDAD, HUYAN A OTRA
Luego dice también; Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra. Les aseguro que no acabarán de recorrer las ciudades de Israel, antes de que llegue el Hijo del hombre. Los evangelios no transmiten este tipo de persecuciones ni huidas en la primera misión ni en ella hay relación especial con esa venida del Hijo del hombre. Simplemente quiere decir que no deben exponerse temerariamente a la muerte, sino, si es caritativamente posible, que huyan a otra ciudad como lugar de refugio. Este mismo sentido de prudencia tiene la expresión no acabaréis de recorrer las ciudades de Israel, en su retirarse de unas ciudades a otras en orden a esto. San Agustín ha tratado este punto sobre la declinación del martirio.
6. ANTES QUE RECORRAN LAS CIUDADES DE ISRAEL VENDRÁ EL HIJO DEL HOMBRE
Y les anuncia, por último, que antes que recorran las ciudades de Israel vendrá el Hijo del hombre. Esta venida no es la parusía, sino la destrucción del año 70, no es una venida física y personal de Jesús, sino moral y en sus efectos. Y en cuanto a referirse a los apóstoles, no se puede olvidar la salida de éstos antes de la destrucción de Jerusalén, a Pella, en Transjordania y que pasajes de este discurso están fuera de su contexto histórico. Se tiene presente la profecía ante las dificultades de la Iglesia de entonces.
7. NO ES DIFÍCIL DISTINGUIR CIERTOS LOBOS DE HOY
En el contexto de hoy día, no es difícil distinguir ciertos lobos de hoy, están presentes en nuestra sociedad, son ciertos elementos de poder, o elementos de presión, se observan en la política, en la ambición del dinero, la cultura de la vanidad y la soberbia, el aborto, la muerte, el egoísmo, la xenofobia, en todos aquellos lugares, organizaciones o personas a las cuales el mensaje de Cristo le provoca molestia, precisamente porque no pueden soportar que se de a conocer un mundo distinto, donde reine el amor, la paz, la fe, la fraternidad y la solidaridad, el respeto a la vida y a la dignidad del hombre, porque todo esto es contrario a sus intereses.
Pero no por eso, debemos dejar de ser eficaces en la tarea encomendada. Los continuadores de esa tarea encomendada a los apóstoles, somos justamente nosotros, hemos sido elegidos, debemos continuar esa obra y con las mismas recomendaciones, ya que habremos de encontrar las mismas dificultades, esas a la cuales Cristo le llama lobos.
8. CONSEJOS PRECISOS SOBRE LO QUE TENEMOS QUE HACER
Jesús al enviarnos como sus discípulos, nos da consejos precisos sobre lo que tenemos que hacer y decir, y nos advierte de las dificultades que sufriremos, es así como nos dice seamos prudentes y sencillos, pero además cautos para no dejarnos engañar por el mal, para que sepamos reconocer a los lobos disfrazados de corderos, para que podamos distinguir a los falsos de los verdaderos profetas.
Tenemos que actuar tal como Jesús nos propone, prudentes y sencillos, la sencillez que nos pide Jesús es una condición indispensable para que nuestro trabajo de apostolado de frutos. En efecto, la sencillez es indispensable para inspirar confianza y necesario que a quienes tratamos de enseñarles los caminos del Señor, les inspiremos confianza. Pero además no olvidemos la prudencia, mostrándonos como personas que hemos construido nuestra forma de vida basada en la conciencia recta y de la moral justa, especialmente los que tienen una vida pública, porque si sus palabras y su conducta son nítidas, transparentes y claras, su labor será efectiva y exenta de contradicciones.
9. PRUDENCIA NO SIGNIFICA TIBIEZA EN NUESTRA FE
Pero también tengamos fuerza en nuestra tarea y conciente que la prudencia no significa tibieza en nuestra fe, Cristo nos apoyara en las dificultades que encontraremos, el nos dará ese vigor necesario para enfrentar el odio y el desprecio que produce la predicación de Evangelio en aquellos contrarios a la enseñanzas de nuestro Señor Jesucristo.
La lectura diaria del Evangelio, compenetrase en el, la permanente oración y la ayuda de la gracia de Dios, son nuestra fuerza para ir a cumplir nuestra tarea, tendremos dificultades y oposiciones, pero debemos mantenernos perseverantes y firmes en la fe y en el amor, en la justicia, y en el camino de la santidad.
Y si somos perseguidos u odiados, talvez menospreciados, quizás injuriados o molestados, nuestro gran consuelo es que lo hacemos por el amor a Nuestro Señor, y por el lo damos todo.
La paz del Señor sea en su alma
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
PARA LA LECTIO DIVINA
SERENOS INCLUSO EN MEDIO DE LAS DIFICULTADES, A VECES EN MEDIO DE PERSECUCIONES
Vivir las jornadas espiritualmente significa experimentar que ninguna potencia humana nos salva y que no es «elaborando» proyectos de autosuficiencia, ni poniendo nuestra confianza en nuestras obras como realizamos el Reino de Dios en nosotros y a nuestro alrededor. El secreto de una vida verdadera es, en primer lugar, el continuo retorno al corazón habitado por Dios.
Decían los Padres que hacer memoria continuamente de Dios a lo largo de nuestras propias jornadas es lo que, en concreto, nos hace caminar con el Señor, dando frutos en él. La estrategia consiste, por consiguiente, en una interioridad activa: desde la dispersión que supone hacer muchas cosas, hemos de tomar de nuevo, lo más a menudo que podamos, conciencia de que el Señor «mora» en nosotros, y volver a él con rápidos, pero igualmente frecuentes, contactos de amor. Verdaderamente, será como «sentarse a su sombra» (Os 14,8) y encontrar reposo; será un florecer y un dar fruto también en el campo apostólico.
Lo sabemos: no se trata de una aventura fácil, pero el Señor será «rocío» de Espíritu Santo, que nos sugerirá cómo relacionarnos con el mundo en que vivimos para que podamos ser sencillos en la búsqueda de Dios y de todo lo que es verdad de amor, prudentes en el discernimiento de los caminos que no nos alejen de esta verdad.
La elección de un estilo de vida marcado por la mansedumbre del Cordero en una sociedad penetrada por grandes y sutiles y, aparentemente, triunfantes violencias nos asemeja al Señor Jesús: el Cordero que quita el pecado del mundo, nuestros mismos pecados. En él y por él, dentro de una fe que lo envuelve todo, es como discurren los días serenos incluso en medio de las dificultades, a veces en medio de persecuciones. Porque lo sabemos: «Esta es la victoria que vence al mundo: nuestra fe» (1 Jn 5,4).
ORACION
Señor, hazme volver a ti: a cada hora, en cada momento. Que dentro del torbellino de cosas que debo hacer, sea tu recuerdo, el de tu presencia gloriosa en mí, lo que me permita dar «fruto» en todas las obras buenas que has proyectado para mí.
Sé para mí rocío del Espíritu Santo: tanto para mi continuo «florecer» en la relación de amor vital y nupcial contigo como para el modo de relacionarme con los hermanos. No permitas que la violencia, típica de este mundo, me envenene o se mezcle conmigo. Que no me debilite en los miedos.
Hazme apacible con la fuerza de tu amor. Que el perdonar con facilidad sea el estilo con que discurren mis días y que la humilde aceptación y comprensión del otro, incluso cuando no pueda y no deba compartir su credo y sus ideas, se convierta en mi participación en tu ser amor que salva.

No hay comentarios:
Publicar un comentario